Conor McGregor no se está guardando nada en sus intentos de jugar con la mente de Floyd Mayweather previo a su combate del próximo 26 de agosto. McGregor siempre está listo y su ataque llega en el momento menos esperado y de la manera más sorprendente.
Nadie está a salvo de los juegos mentales del irlandés y en esta ocasión hubo daño colateral. El salpicado fue el basquetbolista de los campeones Golden State Warriors, Draymond Green. Este fin de semana, el basquetbolista subió una foto donde aparece Conor usando un jersey retro de los Warriors con el número 23, el que usa Green.
https://www.instagram.com/p/BW4djQ5lIb6/
“Nosotros estamos con Floyd, bro, no contigo… quítate eso bruh.”
La respuesta de Mcgregor no se hizo esperar y respondió con un par de comentarios en la publicación de Draymond en Instagram:
McGregor explicó que ese jersey no es de Green, sino de C.J. Watson, quien jugara para los Warriors entre 2007 y 2010 y tiene nexos negativos con Mayweather.
“Ese es de C.J. Watson, amigo. No sé quién carajo seas tú. Sin faltarte al respeto, niño, sigue haciendo lo tuyo y mantente en la escuela.”
“Ahora pregúntate a ti mismo porque estoy luciendo uno de C.J. cuando no sé ni me importa un carajo el baloncesto. Yo driblo cabezas en el piso. No una pelota. Esto de acá no es un juego, niño.”
De acuerdo a reportes policíacos de 2010, Watson intercambió mensajes de texto con Josie Harris, la ex novia de Mayweather. Esto propició que Floyd atacara a la madre de tres de sus hijos.
Mayweather se declaró culpable por los cargos de violencia doméstica tras el incidente. Fue sentenciado a 90 días en prisión, pero solo estuvo tras las rejas dos meses. Según el reporte de la policía Mayweather le dijo a Harris “Los voy a matar a ti y al hombre con el que andas. Voy a hacer que ambos desaparezcan.”
Contrario a lo que se esperaba, McGregor no tocó el asunto de la violencia doméstica ni una sola vez durante la gira mundial para promover su pelea. Probablemente era otra de las estipulaciones contractuales que podían significar que Conor perdiera algunos millones.
Por lo pronto Green quedó mal parado por no saber en que se estaba metiendo cuando se lanzó al ataque contra el irlandés en Instagram.