El miércoles pasado Nate Diaz explicó porqué rechazó enfrentar a Tony Ferguson en UFC 213. El mismo día Dana White respondió que no sabía si Nate y Nick volverían a pelear algún día. También afirmó que le parecía que ninguno de los Diaz tiene ganas realmente de volver a entrar al octágono.
Este discurso se está volviendo común para Dana White. Hace un año Georges St-Pierre declaró sus intenciones de regresar a la jaula, pero Dana insistía en que GSP realmente no quería volver. La razón era muy simple, GSP exigía reestructurar su contrato con UFC y asegurar recibir la compensación justa por lo que dejaría de ganar por patrocinios debido al trato de UFC con Reebok. Ahora Nate asegura estar dispuesto a pelear, siempre y cuando la compensación económica sea la correcta. ¿La respuesta de Dana en ambos casos? Ellos no quieren pelear, o en otras palabras, ellos no quieren aceptar las condiciones que ofrece UFC, es su culpa y si no aceptan es porque no quieren pelear.
Dana explicó en una entrevista para Yahoo Sports, que la única forma en la que Nate Diaz puede llegar a valer lo que está pidiendo es si aceptara pelear contra Tony Ferguson por el título interino de peso ligero y saliera victorioso.
“Cualquiera que sea el trato con él, es un muy buen trato. Al final del día, ¿cuánto vale Diaz sin Conor McGregor? No lo sé. El chico no está en una posición de encabezar un Pago Por Evento ni nada que se le parezca. Pero eso podría ponerlo en mejor posición. Si peleara con Tony Ferguson sería por el título interino. Obviamente si ganas el cinturón interino te aseguras un lugar en el Pago Por Evento. Diaz tiene que ponerse en posición de poder aspirar a ganar ese tipo de dinero.”
El argumento de White pierde fuerza considerando la manera desesperada en que UFC está buscando estrellas que encabecen Pagos Por Evento -al grado de ofrecerle a GSP una pelea por el título de una división en la que jamás ha competido y saliendo de 3 años de retiro. Nate Diaz es un peleador popular, con larga trayectoria y que aumentó significativamente su alcance tras derrotar a Conor McGregor en UFC 196. Sin embargo White insiste en que no tiene suficiente peso para protagonizar una cartelera de Pago Por Evento, si no es enfrentando a McGregor.
“Este es un negocio en el que necesitas usar la cabeza. Tienes que aspirar a ser campeón, tienes que querer pelear. Tienes que vencer todo lo que sea necesario para ganarte tu lugar en la jaula. Le vamos a seguir ofreciendo peleas a los Diaz hasta que uno de ellos diga que sí, o hasta que ambos se retiren. Ninguna de las opciones me cambia la vida.”
Finalmente, les dio algo de crédito a los Diaz, aunque terminó contradiciéndose un poco.
“A la gente le gustan los hermanos Diaz, son rudos y hacen buenas peleas. Es divertido verlos y sus entrevistas son divertidas y graciosas. Son populares, pero a la gente le emocionan los tipos que quieren ganar títulos mundiales, y quieren ver quiénes son los mejores del mundo en cada categoría. Esas son las cosas que venden y que le interesan a la gente.”
Lo anterior suena un poco hipócrita viniendo de Dana White, el responsable del surgimiento de las peleas por dinero más que por méritos deportivos. Sin embargo, para nadie es una sorpresa que Dana maneje verdades flexibles según le convenga para cada situación. De otra forma uno no podría entender que Demetrious Johnson no sea la estrella más promovida del UFC, ni el peleador que venda más Pagos Por Evento, ni el más popular con los fans. Después de todo, según Dana, eso es lo que gusta a la gente y lo que él considera más importante.