UFC 230 nos traerá una revancha entre dos ex campeones de peso medio. Luke Rockhold y Chris Weidman irán a la guerra por segunda ocasión, esta vez en el Madison Square Garden.
Casi tres años después de su primera pelea, ambos guerreros entrarán al octágono buscando cimentarse como el siguiente contendiente. Como sabemos, el actual campeón Robert Whittaker se medirá ante Kelvin Gastelum. Sin embargo, debido a la lesión de Robert, dicho combate todavía no tiene fecha. Pero Luke Rockhold quiere tener la tarea hecha para cuando llegue su momento de nuevo.
“Creo que Chris ha demostrado ser uno de los tipos más duros de la división. Obviamente detuvo a Kelvin Gastelum como nadie más pudo, así que eso habla de dónde pertenece. Vencerlo le demostrará a todo el mundo en dónde pertenezco yo.”
Aunque no se esconde de la derrota ante Yoel Romero, Rockhold está listo para dejarla atrás.
“Todos cometemos errores, pasan cosas en el camino. Cada pelea es diferente, cometí algunos errores la última vez, y no los cometeré de nuevo. Saldré a hacer una declaración con esta pelea.”
El peso fue factor en su último combate. Luke batalló y se veía bastante desmejorado en el pesaje, pero logró cumplir ante la báscula. No así Romero, quien se pasó por 2.7 libras sin preocupación alguna. Rockhold asegura tener resuelto cómo dar el peso sin complicarse de más.
“Llegas a entender cómo llegar. No me gusta, la división es dura. Dar el peso le quita mucho a mi estilo, pero puedo lograrlo saludable y puedo pelear esta pelea. No pelear en otro continente, no enfermarme una semana antes, muchas cosas pasan. Solo tengo que monitorear y reducir mi entrenamiento para no enfermarme. La última vez tuve una infección la semana previa, otra vez. Mi peso se infló, el vuelo a otro continente, diferentes cosas.”
Podemos encontrarnos a Rockhold con la misma facilidad entrenando en Hard Knocks 365 en Florida, como en California entrenando en AKA. Más de 4,000 kilómetros separan un gimnasio del otro, pero eso no le importa al ex campeón de Strikeforce y UFC.
“No es difícil. Para mí la lealtad es y siempre ha sido clave. Es lo más valioso en la vida para mí, pero esto son artes marciales. Nunca me voy a restringir de aprender, crecer y absorber más información. Eso son las artes marciales. Yo viajo y aprendo, nunca me voy a poner límites. Esto es lo que hago, y es por eso que hago lo que hago. Es lo que cualquier persona inteligente haría.”
Por último, Rockhold habló sobre uno de sus hermano de AKA, Khabib Nurmagomedov. El campeón de peso ligero se prepara para la pelea más grande de su carrera y Rockhold le brinda su apoyo, como siempre.
“Dudo estar en la semana de la pelea con Khabib. Quizás vuele la semana previa para repasar algunas cosas con él, pero Khabib sabe que estoy con él. Hablo con él todos los días, estoy emocionado por él, es su momento.”