Chito Vera

El ecuatoriano Marlon ‘Chito’ Vera consiguió su cuarta victoria en menos de un año. Marlon derrotó al debutante Nohelin Hernandez en UFC 239 con una impresionante sumisión en el segundo asalto.

Originalmente el rival de ‘Chito’ Vera debía ser Sean O’Malley. Sin embargo un nuevo problema con USADA le costó una suspensión en Nevada a ‘Suga.’ Con menos de una semana para la pelea, UFC contactó a otro peleador. Sin embargo problemas contractuales con otra promotora lo dejaron fuera. Finalmente el lunes se confirmó que el rival sería Nohelin Hernandez.

Despreocupado por el rival, Marlon Vera se dedicó a lo suyo, entrenar y esperar al sábado. Una vez en la jaula, el ecuatoriano volvió a demostrar cuánto ha evolucionado como peleador.

El combate empezaba un tanto lento con ambos peleadores estudiándose un poco. Un par de tímidas patadas bajas abrían las hostilidades. En cuanto hubo oportunidad, Vera atrapó una patada de Hernandez y se lanzó sobre él. Encajó el triángulo en el cuerpo y empezó a golpear la cabeza buscando abrir espacio para un estragulamiento. Hernandez defendía su cuello como podía y Marlon intentaba una barra de brazo. Nohelin lograba defenderse y ‘Chito’ iba por una omoplata. Gran exhibición de jiu jitsu del ecuatoriano. Hernandez escapaba y respondía con algunos golpes de martillo para cerrar el asalto.

En el segundo episodio volvían a comenzar lento hasta que Hernandez iba por un derribo. Nohelin comenzaba a trabajar desde la guardia de Vera pero no lograba sacar provecho de su posición. Sigue el forecejeo y Nohelin consigue mejorar el ángulo y conecta un par de golpes sólidos. Hernandez se pone de pie y ‘Chito’ se queda en el suelo invitándolo a entrar. Nohelin lo patea un par de veces y Vera se levanta.

Lo siguiente fue algo que hemos visto en varias ocasiones en las peleas del ecuatoriano. Como si alguien apretara el botón de ataque, Marlon se decide a ir al frente y conecta una certera rodilla a la cabeza de Nohelin. Hernandez va al suelo. Aturdido descuida la espalda y Vera aprovecha el momento para encajar una sumisión.

Nate Diaz