Greg Hardy Derrick

A Greg Hardy no le interesa la opinión de otras personas, y menos la de Derrick Lewis.

Más allá de las controversias en dos de sus primeras cinco peleas en UFC, Greg Hardy ha lidiado con el estigma de su pasado y las acusaciones de violencia doméstica. Desde que se anunció su llegada a UFC, Derrick Lewis expresó su descontento y pidió enfrentarlo.



Ahora hace unos días Lewis descartó interés en pelear con Hardy, simplemente quiere que se vaya de UFC. Según Derrick, tener a alguien con el pasado de Greg en la promotora hace que todos los peleadores se vean mal. Este viernes Hardy respondió haciendo alusión al pasado del propio Lewis.

“Creo que él es un criminal. Ha estado en prisión. No creo que alguien que ha estado en prisión pueda venir a decir cuál es el estándar. Nosotros no escuchamos a la gente que se contradice a sí misma.”

Efectivamente, Derrick estuvo en prisión. Lewis estuvo encarcelado tres años y medio a partir del 2005, debido a una violación a su libertad condicional. Todo derivado de un cargo original de agresión. Cuando Derrick estaba en la preparatoria golpeó severamente a un miembro del Ku Klux Klan que lo insultó.

Desde que salió de prisión, Lewis ha sido muy franco respecto a sus problemas. Derrick acredita a las artes marciales mixtas como la clave que lo ayudó a dejar atrás sus demonios. Por su parte Hardy ha sido criticado por nunca admitir culpabilidad en el caso de violencia doméstica.

Originalmente Greg fue sentenciado a 18 meses de libertad condicional y una sentencia suspendida de 60 días de cárcel. Hardy apeló el caso, la sentencia se revirtió y los cargos fueron desestimados cuando la víctima ya no se presentó en la corte a declarar. Se especula que Greg compró el silencio de su entonces pareja y la obligó a firmar un acuerdo de confidencialidad.

Por lo pronto Hardy está concentrado en vencer a Alexander Volkov, el primer oponente clasificado que enfrenta. De ganar, no se debería descartar un posible cruce con Derrick Lewis.

Nate Diaz