El pasado jueves durante la madrugada Jon Jones fue arrestado en Albuquerque. El campeón de peso semi completo de UFC fue acusado de manejar intoxicado, y hacer uso negligente de un arma de fuego.
Este viernes surgió el video de la cámara policial de la solapa de uno de los oficiales que arrestó a Jon Jones. En el video podemos ver un par de las pruebas de sobriedad a las que fue sometido Jones. Tras fallar en la primera, intenta dar un par de justificaciones.
“Déjeme empezar de nuevo, tengo trastorno de déficit de atención. Recibo golpes en la cabeza para ganarme la vida. Mi memoria a corto plazo siempre es muy mala. La gente no sabe eso sobre mí, pero es muy mala, muy mala.”
Después de una de las pruebas, el oficial le pregunta a Jones sobre sus intenciones de volver a conducir esa noche. Jones ya había admitido haber bebido, pero argumentó que solo había sido un trago.
“Me sentí loco. Me detuve a ser amable con los vagabundos. Solo enloquecí. Quería conducir. Es la primera vez que lo hago en dos semanas. Y vi a estos vagabundos, estaba siendo amable con ellos, platicando con ellos, tratándolos como seres humanos.”
En el lapso entre que los oficiales le ponen las esposas, hasta que lo meten a la patrulla, Jones se muestra más vulnerable que nunca. Intenta conectar con los policías, después empieza a tener problemas de ansiedad. Finalmente parece quebrarse y dejar salir sus emociones. Casi al borde de las lágrimas le pide al oficial que baje la ventanilla.
“Los quiero mucho. De hecho yo quería ser policía cuando era niño.”
“Temo por mi familia.”
“Señor, ¿si no es mucho pedir, podría bajar la ventanilla?”
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