Este martes se anunció que Jon Jones había resuelto su más reciente problema legal. El campeón de peso semi completo de UFC llegó a un acuerdo con la fiscalía de Albuquerque para evitar ir a la prisión.
Jones se declaró culpable de los cuatro cargos en su contra, derivados de su arresto del pasado 26 de marzo. Bajo los términos del acuerdo, Jon cumplirá cuatro días bajo arresto domiciliario, un año de libertad condicional supervisada, 90 días de terapia y pagará una multa de $500 dólares.
En caso de incumplir cualquiera de las condiciones mencionadas en el párrafo anterior, Jon cumpliría condena en prisión. La corte se aseguró de enfatizar este punto con Jones y su abogado. Por su parte, el peleador, que no ha hablado públicamente sobre el tema, emitió un comunicado oficial a través de su equipo de representación.
“Mientras todos trabajamos para entender y lidiar con el estrés de lidiar con las incertidumbres actuales de nuestro planeta, quiero expresar lo verdaderamente decepcionado que estoy de haberme vuelto a convertir en la fuente de un encabezado negativo, especialmente durante estos tiempos complicados. Estoy decepcionado por haber defraudado a la gente que más me importa, mi familia, mis amigos y mis fans. Esta mañana llegué a un acuerdo con la oficina de la fiscalía de Albuquerque. Acepto responsabilidad total de mis acciones y sé que tengo trabajo personal por hacer. El cual involucra la relación no saludable que tengo con el alcohol.”
Además de aceptar su error y disculparse, Jon destacó su compromiso social con la comunidad de Albuquerque.
“Le he dedicado tanto tiempo y energía a mejorar mi comunidad. No permitiré que esta recaída personal entorpezca mi trabajo dentro de la comunidad cuando más lo necesita. Verdaderamente aprecio el apoyo que he recibido de la comunidad de Albuquerque y de todos mis fans alrededor del mundo. Estoy muy ansioso por dejar todo esto detrás de mí. Gracias a todos ustedes por su continuo amor y apoyo. Por favor cuídense.”