La esperada trilogía entre Dustin Poirier y Conor McGregor tuvo un final anticlimático al terminar por detención médica.
Dustin Poirier y Conor McGregor entraban a UFC 264 buscando saldar cuentas y convertirse en el siguiente contendiente por el título de peso ligero. Pero más que confirmarse como el retador de Charles Oliveira, ambos guerreros buscaban quedarse con el orgullo de la trilogía.
El combate iniciaba con Conor McGregor siendo el agresor lanzando patadas a Dustin Poirier. El irlandés lanzaba 3 o 4 patadas de distintos estilos y a distintas partes del cuerpo. Luego buscaba un gancho de zurda y lanzaba otra patada. Esta vez Poirier respondía con su primera patada a la pierna. Conor acertaba un recto con la mano izquierda y Poirier respondía con un par de zurdazos propios.
Esto provocaría que Conor McGregor fuera el primero en buscar llevar la pelea al clinch. Eventualmente el combate llegaría al suelo con Conor por debajo intentando encajar una guillotina. Sin embargo Poirier evitaba que lo jalara con las piernas y aprovechaba la jaula para mantenerse a salvo. Dustin se mantenía paciente y lograba mejorar la posición hasta terminar por encima.
A partir de ahí, Poirier buscaba tomar control de las acciones y atinaba algunos codazos. McGregor no se amedrentaba y respondía con sus propios codazos desde abajo. Sin embargo era Dustin quien sacaba la mejor parte y Conor buscaba una guillotina de nuevo. La posición no era ideal y Poirier rompía el contacto e invitaba a McGregor a ponerse de pie.
Se plantaban a intercambiar golpes y de nuevo parecía que era Poirier quien salía mejor librado. McGregor intenta lanzar un golpe y de repente va al suelo. Dustin se lanza sobre él y lo tiene al borde de la finalización, pero Herb Dean deja continuar las acciones hasta que el round se termina. En ese momento se abre la toma y se puede ver que Conor McGregor ha sufrido una lesión que le impedirá salir al segundo round.
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