Jack Della Maddalena sabía que tendría que prepararse para una guerra al enfrentar a Belal Muhammad en UFC 315, y eso fue exactamente lo que ocurrió.
El combate de ida y vuelta se llevó los honores de Pelea de la Noche, después de que Muhammad cumpliera su promesa de mostrar su striking y evitar en gran medida los derribos. Tal vez esa estrategia fue lo que le costó el título, aunque Della Maddalena no se mostró sorprendido por su enfoque.
“No realmente [me sorprendió su plan de pelea]”, dijo Jack Della Maddalena en la conferencia posterior al evento. “Decía que no iba a buscar derribos, pero esperaba una ofensiva más completa. Supongo que no se puede esperar nada concreto. Solo hay que adaptarse. Siento que eso hice.”
Aunque fue derribado un par de veces durante los cinco asaltos, Della Maddalena no sufrió daño significativo en el suelo y logró reincorporarse rápidamente en varias ocasiones.
Curiosamente, su propia estrategia consistía en mantenerse en el centro del octágono y evitar que Muhammad lo encerrara contra la jaula. Si bien estuvo atrapado en esa posición algunas veces, también logró conectar sus mejores golpes cuando Muhammad acortaba distancia.
“El plan era mantenerme alejado de la jaula,” explicó. “Ahí es donde él hace su mejor trabajo. Así que traté de evitarla, pero me fue empujando poco a poco contra ella. Sentí que cada vez que entraba, podía golpearlo y salir de ahí.”
Jack Della Maddalena esperaba una pelea dura, considerando que Muhammad es un luchador completo, con buena presión y wrestling. Para el quinto asalto, sabía que las tarjetas podían estar divididas, y en lugar de dejar la decisión a los jueces, intentó buscar la finalización.
Estuvo cerca de lograrlo tras conectar una potente combinación que dejó tambaleando a Muhammad. Sin embargo, el excampeón demostró una resistencia impresionante y sobrevivió.
“Esperaba poder finalizarlo,” dijo Jack Della Maddalena. “Toda la semana pensé que sería genial lograr una finalización tardía como la que tuve con Gilbert Burns. Se sintió bien cerrar fuerte e intentar terminar la pelea. Lo intenté.”
Al finalizar el combate, no tenía claro si había ganado, pero sus entrenadores le aseguraron que había hecho lo suficiente. Los jueces coincidieron, dándole la victoria por decisión unánime con puntuaciones de 49-46, 48-47 y 48-47, convirtiéndose así en el nuevo campeón de UFC.
“Nunca se sabe, pero confiaba en que había hecho un buen trabajo,” concluyó. “Aunque cuando dejas que decidan los jueces, nunca es seguro. Cuando terminó la pelea, pregunté varias veces a mi esquina y me dijeron: ‘Sí, definitivamente ganaste.’”
