Tras una increíble racha de 10 victorias consecutivas, Max Holloway por fin estaba en la antesala del título. Era momento de enfrentar a Anthony Pettis para conseguir el cinturón interino, la cita era el 10 de diciembre de 2016. El título lo ganó Holloway llevándose además el bono por Desempeño de la Noche. Era así como Max entraba al 2017, con el cinturón de UFC a cuestas.
Holloway había soñado con enfrentar a Jose Aldo desde que era un adolescente, mientras el brasileño sostenía el mayor reinado dentro de la división pluma en la historia de UFC. Holloway no sólo estaba listo para enfrentar a Aldo, estaba preparado para derrotarlo.
El 3 de junio, 6 meses después, Holloway sostenía el cinturón interino cuando entró a territorio enemigo. Max fue hasta el mismo centro de Río de Janeiro, Brasil, para intentar unificar el título. Con más de 15 mil almas gritando en las gradas apoyando al ex campeón brasileño. A pesar de las obvias adversidades que representa pelear de visitante, Holloway silenció a todo Brasil, noqueando a Jose Aldo y saliendo victorioso del octágono, como campeón indiscutido.
Cuando regresó a Hawai, Max fue recibido como todo un héroe. Miles de personas, familiares y amigos lo estaban esperando en el aeropuerto. La celebración se manifestó en las calles, la gente estaba fascinada de contar con el mejor peleador de peso pluma en el mundo.
6 meses más tarde, Max Holloway se volvió a ver las caras con Jose Aldo, recordemos que la pelea era en contra de Frankie Edgar, pero por problemas de salud, Edgar tuvo que abandonar el evento. UFC no dudo en darle otra oportunidad de inmediato a Jose Aldo para redimirse de la derrota. Ya todos conocemos la muestra de garra, corazón y coraje que demostró Holloway para decir una vez más. ¡SIGO SIENDO EL CAMPEÓN!
“Mi época está comenzando. Acabo de cumplir 26 años. Apenas estamos empezando. No voy a ir a ningún lado. Voy a estar aquí mucho tiempo. No me voy a sentar a oler las rosas. El tiempo que tenemos para pelear es muy corto. Hay sujetos que piensan que esto de pelear es para siempre, pero no es así. Las cosas vienen y van todo el tiempo. Ahora mismo, estoy concentrado en el presente, no espero con ansías el futuro y el pasado ya quedó atrás.”
Max Holloway está convertido en un verdadero guerrero, está haciendo su historia y de acuerdo a sus palabras todavía tiene mucho por entregarnos, se agradece que se brinde dentro del octágono, yendo hacia el frente, sin tratar de sólo retener el cinturón, algo refrescante para los fanáticos de las artes marciales.
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