El ex campeón de la división de las 185 libras, Robert Whittaker, habló por primera vez acerca de la batalla personal que lo orilló a salir por un rato de competencia en el octágono.
En enero, el ex campeón Whittaker, se bajó de la pelea en UFC 248 en contra de Jared Cannonier. Los rumores rápidamente circularon sugiriendo que había sido debido a que donó médula ósea a su hija. Sin embargo, Whittaker dijo que esos rumores eran falsos.
“No tengo idea de dónde vino eso. Durante el descanso, me salí de redes sociales para pasar tiempo con mi familia. Fue mi padre el que realmente se puso en contacto conmigo, explicando que había un rumor loco, y que a partir de ahí, tuvo vida propia. Pero mis hijos estaban todos bien. Están bien. Fui yo quien tuvo el problema.”
Whittaker explicó que estaba haciendo su típica escalada en las dunas de Wanda el día de Navidad. Cuando de repente se detuvo a mitad del ascenso y experimentó un momento de claridad.
“Sólo paré. Luego, me quedé allí, preguntándome ¿qué carajos estaba haciendo? Era el día de Navidad. Mi familia estaba en otro lado. En ese momento, es cuando todo se estrelló.”
Whittaker ha tenido unos años difíciles. Tuvo que someterse a una doble cirugía de hernia. Luchar contra la varicela, y atravesar dos guerras con Yoel Romero. En ese lapso adoptó un régimen que lo vio entrenar los siete días de la semana, lo que le hizo perder tiempo valioso con sus amigos y familiares. Finalmente, su horario completo resultó demasiado agotador, tanto física como mentalmente.
“Sacrifiqué todo. Mi equipo sugirió varios planes, los cuales tomé. Y porque funcionaron, yo sólo continuaba. Pero, tú no puedes estar haciendo eso por siempre, no puedes. Peor que el aspecto físico, fue el agotamiento mental. Yo sólo no estaba en casa.”
Finalmente Robert perdió su título ante Israel Adesanya en UFC 243 en octubre pasado en una pelea en la que dijo que simplemente no se sentía bien.
“Simplemente no era yo mismo. Sin embargo, así es el juego, lo afrontas y peleas, pero sé que puedo desempeñarme mucho mejor, y lo he hecho mucho mejor”.
Desde entonces, Whittaker ha cambiando de equipo y programa de entrenamiento para prepararse para una potencial pelea en contra de Darren Till en agosto. Otra clave en el cambio de su preparación es: ya no escala esas dunas los domingos.
“No tener esas sesiones, significa que también puedo hacer cosas el sábado por la noche. Ahora estoy jugando con los niños hasta el domingo por la tarde en lugar de estar completamente agotado. Los cambios que hice, realmente cambiarán mi vida. No entrenando hasta el agotamiento todos los días, supongo que se puede decir que estoy viviendo.”
