Derrick Lewis consiguió la victoria ante Curtis Blaydes en UFC Vegas 19 con un brutal uppercut que desconectó a su oponente. Pese a que Blaydes cayó rígido, claramente noqueado, ‘The Black Beast’ se lanzó sobre él y conectó un par de golpes más antes de que el refere Herb Dean interviniera.
En un sentido estricto, los golpes fueron legales. Sin embargo se le cuestionó a Lewis si podría habérselos ahorrado y no golpear más a Blaydes. La respuesta de Derrick sonó similar a la de Jorge Masvidal tras vencer a Ben Askren.
“Yo no puedo simplemente apagar el switch así como así. Algunos peleadores pueden hacer eso, pero yo no puedo. Tengo que esperar hasta que el referee me jale porque nunca se sabe que podría haber pasado. Cualquier cosa podía pasar. Él podría haberse convertido en el Undertaker y erguirse y comerse todos esos golpes. Uno nunca sabe. Uno tiene que seguir hasta que el referee te diga, ‘relájate.'”
El inicio de la contienda parecía favorecer a Curtis Blaydes quien se mantenía a distancia y dañaba la pierna de Lewis. De hecho, el segundo round parecía ir por el mismo camino. Sin embargo Derrick asegura que nunca entró en pánico y sabía que solo era cuestión de tiempo para encontrar su oportunidad.
“Al final del primer round pensé que él estaba a punto de cometer el error. Cuando llegó el segundo round, sabía que iba a salir a pelear un poco de pie y después buscaría el derribo. Así que solo tuve que ser paciente.”
Lewis tenía claro que si iba a ganar el combate sería de esa forma. De hecho explicó que ese uppercut fue un punto central de su preparación desde que se suponía se enfrentaran en noviembre.
“Lo único que estaba haciendo era esperar que él buscara el derribo. Estaba esperando que lo intentara, y nada más. Mis entrenadores y yo sabíamos que vendría, eso fue lo que estuvimos practicando todo el mes. Las doce semanas, realmente. Preparándonos para ese tipo.”
