Dustin Poirier tuvo el título indiscutido de la división de las 155 libras en UFC a su alcance en UFC 242.
Poirier logró poner en problemas al campeón Khabib Nurmagomedov cuando lo tenía con una guillotina durante el segundo round en UFC 242, en septiembre de 2019. Lo que pasó en medio de esa secuencia tal vez dejó a Dustin con una duda de por vida. En reciente entrevista con Joe Rogan, Dustin habló de su pelea con el gran campeón ruso.
“Sólo yo sé lo cerca que estuvo. Es un juego de pulgadas, y sé lo cerca que estuvo. Lo que me atormenta más que no ir a la guardia completa, es que no me cambié a un D’Arce o a un estrangulamiento de anaconda cuando él rodó hacia su costado.”
Fue en ese punto que Nurmagomedov reajustó su posición y ganó espacio donde podía respirar. Pronto, el campeón estuvo fuera de peligro y amenazó con un estrangulamiento por la espalda. Entonces, el estrangulamiento estaba hecho, y el título indiscutible se había escapado de las manos de Dustin.
Poirier se quedó con un profundo y permanente respeto por Nurmagomedov.
“No sé si es el tipo más fuerte con el que he peleado. Es solo que su comprensión del equilibrio y la colocación del peso fue increíble. También he estado peleando y luchando durante mucho tiempo, pero él sabía dónde estaba mi peso y dónde tenía que estar para poderme mantener de pie. Es difícil de explicar, hombre, pero él es bueno.”
Después, Nurmagomedov dio un paso al frente financieramente para “The Good Fight Foundation” de Poirier, donando dinero que se destinó a la construcción de pozos de agua para los batwa pigmeos en relación con la organización benéfica “Fight for the Forgotten” dirigida por el ex peso pesado de UFC Justin Wren.
A Poirier, por supuesto, le gustaría que el campeón regresara al octágono. El presidente de UFC, Dana White, aún no lo ha despojado del cinturón, a pesar del anuncio que hizo de retiro luego de una victoria sobre Justin Gaethje en UFC 254. Pero también ve los muchos caminos que podrían ir hacia el sur para Khabib y su currículum 29-0.
“Cuanto más tiempo te quedas, no es un juego largo. Algo malo va a pasar”.
En cuanto a Poirier, dijo que siempre se imaginó peleando hasta los 35 años. Pero esa predicción puede no sostenerse mientras espera su próxima pelea. Una revancha con Conor McGregor es posible después de su victoria por nocaut en UFC 257, pero hasta el momento no se ha confirmado nada.
Mientras espera, Poirier sigue practicando sus sumisiones. Quería someter a McGregor para vengar su derrota de 2014 en peso pluma, pero terminó noqueando al ex campeón de dos divisiones en el segundo round.
“No he sometido a nadie en UFC. Está por llegar. Los atraparé”.