Dominick Reyes trata de no pensar en el polémico resultado en UFC 247, cuando peleó con Jon Jones.
Reyes, el último peleador que enfrentó a Jones dentro del octágono, le dio un gran susto al ahora ex campeón en el evento principal de UFC 247 en febrero de 2020. La mayoría creía que Reyes, de 32 años, se convertiría en el primer peleador en derrotar legítimamente a Jones. No obstante, los tres jueces le otorgaron la victoria a ‘Bones’.
“Absolutamente, siento lo mismo, yo estaba allí y también todos los demás en la arena, y cualquiera que sepa sobre peleas, sabe que gané ese combate”, dijo Reyes.
Desde esa noche, Reyes ha sufrido derrotas consecutivas por nocaut. La primera ante Jan Blachowicz, en su segunda oportunidad de convertirse en campeón en UFC 253, y la segunda frente al ahora campeón, Jiri Prochazka en UFC Vegas 25 en mayo de 2021.
No importa cuánto se esfuerce por no pensar en esas derrotas, Reyes no ha podido superarlo por completo.
“No pienso en eso a menudo, pero lo pienso de vez en cuando”, dijo. “Por ejemplo, en este momento; el campeón actual es un tipo con el que perdí. El ex campeón es un tipo con el que perdí. Viendolo desde esa forma, claro que pienso en eso. Todo podría ser diferente. Todo podría ser tan diferente en este momento. Gané esa pelea con Jon, obtuve el visto bueno, o como quieras decirlo, y soy el campeón, ¿quién sabe? Tal vez no habría peleado contra Jan, tal vez habría peleado contra alguien más. Todo podría ser tan diferente”.
Dominick continuó, y dijo que, de haber ganado, su carrera hubiera tomado un camino diferente.
“Debería estar en una situación completamente diferente en este momento. Es lo que es. Tomé mis decisiones, hice lo que hice, estoy aquí ahora y, afortunadamente, todavía estoy vivo, todavía tengo otra oportunidad y estoy emocionado por eso. Pero todavía me estaba consumiendo en la pelea de enero. Es una situación realmente jodida, hombre. Algunos dirían que fue un parteaguas en mi vida. Todo habría cambiado esa noche si los jueces hubieran hecho lo correcto”.
Un mes después de la pelea de Jones, el mundo cambió por completo con la pandemia de COVID-19, que paralizó todo por un tiempo.
Reyes dijo que UFC estaba planeando organizar una revancha entre Jones y Reyes antes de que Jones decidiera hacer un salto de categoría de peso, dejando vacante el título de las 205 libras.
“Eso era todo, lo íbamos a hacer”, dijo Reyes. “Entonces comenzó toda la pandemia. No sé qué comenzó a hacer [Jon Jones] en su casa, quizás comenzó a sentirse de cierta manera, y luego pensó; ‘Voy a ir al peso pesado, al diablo con eso. Hay demasiado riesgo, no me pagan lo suficiente para pelear con él. No voy a pelear con él de nuevo sin doble. Tendrán que pagarme el doble para pelear con ese tipo otra vez'”.
“¿Qué? Estaba recibiendo dinero de contendiente, iba a recibir [puntos] de pago por evento en esta próxima pelea. Fue extraño cómo sucedió: Estaba deprimido, iba a suceder, Dana dijo: ‘Vamos a hacerlo’ y, de repente dijo; ‘No, voy a ir al peso pesado’. Tan pronto como dijo que iría al peso pesado, dijeron: ‘Tienes que pelear con Jan por el título interino’. Genial, hagámoslo, voy a ganar, sí, vamos. Estaba listo, pero en el fondo de mi corazón no lo estaba. Esa no era la pelea que quería”.
A pesar de sus tres caídas consecutivas, Reyes tiene la esperanza de regresar al octágono este otoño.
Dominick está rankeado como #7 en el ranking de UFC y todavía tiene mucho por demostrar dentro de la jaula. Sin embargo, quizás lo más importante en este momento es que tiene una nueva perspectiva de sí mismo.
“Llegué a la cima, hice lo mío, obtuve otra oportunidad y no funcionó. Ahora tengo otra oportunidad y lo haré bien esta vez. Voy a conseguir el título esta vez”.
