Durante la semana previa a UFC 264, Dustin Poirier se mostró tranquilo ante los comentarios de Conor McGregor. Sin embargo, se dijeron algunas cosas que Poirier no está dispuesto a dejar pasar, aun después de la tercera pelea.
Más allá de los vulgares comentarios sobre su esposa, lo que causó molestia en Poirier fueron las amenazas de muerte. Dustin coincide con McGregor en señalar que la rivalidad no ha terminado.
“Nosotros vamos a pelear de nuevo, ya sea en el octágono o en la banqueta. Uno no dice las cosas que él dijo. Lo de mi esposa no me preocupa. Eso es ruido. Él estaba diciendo que me iba a matar. Uno no dice cosas así. Que me iba a asesinar. Uno no dice cosas así. Tampoco se dicen cosas de las esposas de la gente, pero yo sé que hay cero posibilidad de eso. Pero si hay una posibilidad de que alguien pudiera morir y eso no se dice. Eso no se le desea a nadie.”
Dustin destacó que hubo muchas otras cosas que Conor dijo que no fueron mostradas por UFC. Poirier espera que algunas vean la luz en el video que la promotora suele publicar unos días después del evento. Sin embargo afirmó que pese a la mala sangre entre ellos, no sintió ninguna satisfacción de ver al irlandés salir en camilla.
“Conor dijo algunas cosas desagradables que no salieron en el Embbeded, quizás cuando salga el detrás de escenas para esta pelea, lo verán en el piso todavía diciendo cosas muy malas. Pero con todo y lo que dijo, yo no le deseo una lesión tan seria como esa a nadie. El tipo tiene hijos, yo quería que se fuera sano a casa con su familia. Yo rezo antes de estas peleas, cada vez, antes de entrar por la puerta del octágono estoy rezando, no para ganar, sino rezo porque ambos salgamos de ahí a salvo. Porque yo sé lo que voy a tratar de hacerle a él y lo que él va a tratar de hacerme a mí.”
